Afecta a personas de cualquier edad, género y circunstancias personales. El problema fundamental del estrés crónico, es que está infradiagnosticado, ya que es frecuente, que quien lo padece, se habitúe a él y no acuda al médico, pese a los síntomas evidentes. En tales casos, sólo cuando el organismo llega al límite y se produce un ataque de pánico, un infarto, una enfermedad cerebrovasvular, un estado de depresión o cualquier otro aviso de esta índole , se llega a identificar el estrés crónico como agente causal.
Las personas pueden superar bien episodios leves de estrés, sirviéndose de las defensas naturales del cuerpo para adaptarse a los cambios, pero el estrés crónico excesivo, es decir, aquel que es constante y persiste por un largo período de tiempo, puede ser extenuante, y sino se trata, puede tener consecuencias adversas para la salud, entre estas ansiedad, insomnio, dolor muscular, disfunción sexual, trastornos menstruales, presión alta, debilitamiento del sistema inmunitario y otras.
Las investigaciones demuestran la estrecha relación entre el estrés crónico y el desarrollo de enfermedades cardíacas, depresión, obesidad. Además, la relación entre el estrés crónico o agudo y el abuso de sustancias adictivas, y entre el estrés crónico y el insomnio.
La llamada generación “millennials”parece tener especial dificultad para manejar el estrés.
Cuál es el tratamiento del estrés crónico?
La clave para el manejo del estrés es identificar y modificar aquellas conductas que lo causan, pero sin duda, realizar estos cambios representan un reto. Cuando la gente recibe ayuda profesional para manejar el estrés, alcanza con mayor éxito sus metas de salud.
La respuesta extrema al estrés crónico se conoce como Sindrome de Burnout.
Palabras claves estrés, estrés crónico, insomnio, depresión, disfunción sexual, obesidad.